martes, 26 de noviembre de 2013

La roca

En un viaje que hicimos con mi esposo, visitamos Plymouth Rock, un símbolo icónico de los Estados Unidos. La tradición sostiene que es el lugar donde los peregrinos, que llegaron a Norteamérica en el Mayflower en 1620, posaron por primera vez sus pies. Si bien nos encantó descubrir su significado, nos sorprendió y decepcionó que la piedra fuera tan pequeña. Nos enteramos de que por la erosión y la gente que se llevaba pedacitos, ahora solo mantiene un tercio de su tamaño original.
La Biblia habla de Jesús como una Roca (1 Corintios 10:4) que nunca cambia (Hebreos 13:8). Él es la Roca firme sobre la cual podemos construir nuestra vida. La Iglesia (el cuerpo de creyentes) se edifica sobre un cimiento del que «la principal piedra del ángulo [es] Jesucristo mismo». Todos los creyentes están unidos en Él (Efesios 2:20-22).

Jesucristo es la Roca sólida a la que podemos aferrarnos cuando las tormentas de la vida arremeten contra nosotros (Mateo 7:25). La escritora Madeleine L’Engle afirma: «Es bueno que, ocasionalmente, se nos quite todo aquello donde nos apoyamos, ya que esto nos permite discernir si lo que está bajo nuestros pies es roca o arena».
Plymouth Rock es una masa interesante de minerales con un intrigante significado histórico. Pero Cristo es una piedra angular preciosa, y los que confían en Él tendrán siempre una Roca de la cual depender.

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