Fondo Bíblico:
1 Tesalonicenses 2:1-12
Verdad Central:
La responsabilidad de todo cristiano es compartir las buenas nuevas de Cristo
con los demás.
Texto Áureo.
"Según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así
hablamos; no como para agradar a los hombres sino a Dios, que prueba nuestros
corazones" (1Tesalonicenses 2:4).
Objetivos del
aprendizaje
1.
Familiarizarnos con las características del ministerio de Pablo en Tesalónica.
2. Reconocer
que el mensaje del evangelio es digno de cualquier sacrificio y merece nuestros
más caros esfuerzos.
3. Hacer
planes y prepararnos para vivir una vida centrada en nuestra responsabilidad de
comunicar el evangelio a todos.
Bosquejo general
I. Una misión
sagrada
A. Acusaciones
falsas
B. Un ministerio
aprobado
II. Una misión
de amor
A. Claridad en sus
respuestas
B. Ternura y
cuidado
III. Una
conducta intachable
A. Amor en el
comportamiento
B. Amor en el
trabajo
Introducción
En los días de la
Iglesia primitiva, el mundo romano estaba infestado de charlatanes vagabundos
que andaban por todas partes viendo cómo conseguían dinero y fama para su propio
bien personal. Muchos de estos se introducían astutamente en las congregaciones
cristianas. Sus charlas o "mensajes" estaban adulterados con filosofías humanas
y especulaciones falsas. Varios predicaban algo que parecía evangelio, pero no
se exigía el arrepentimiento de pecados ni la consagración a Dios.
Alguien dijo con
mucha razón que casi todas las herejías han hecho su aparición en la historia
humana cabalgando sobre la verdad. La mentira más peligrosa es aquella que se
parece mucho a la verdad. Los mensajes sobre "moralidad" y "religión" no
enfrentan ninguna oposición en el mundo. Sin embargo, cuando se predica un
evangelio que se inicia en el hombre mediante una transformación total, muchos
son los que se oponen. El mundo no quiere oír del Cristo crucificado. Muchos no
comprenden que el mensaje de la cruz siempre será una "locura" o escándalo para
el mundo. Cuando este mensaje ya no sea un escándalo, habrá perdido su eficacia.
Martín Lutero
dijo:
"Cuando cese el
escándalo de la cruz, cuando termine la ira de los enemigos del Calvario, cuando
todo sea quietud y tranquilidad, eso será una señal de que el mayordomo de la
iglesia es el diablo y que se ha perdido la pureza de la doctrina de la Palabra
de Dios."
También agregó
Lutero:
"Así que no nos
asombremos si el infierno se desata contra nosotros. Veámoslo como una feliz
indicación de que todo marcha bien con el evangelio de la cruz. Dios no permita
que desaparezca la ofensa de la palabra de la cruz."
Exposición Bíblica
I. Una misión
sagrada (1 Tesalonicenses 2:1-4).
A. Acusaciones
falsas
Pregunta: ¿Qué
efecto hizo la persecución en la vida de Pablo y en su mensaje?
El maltrato al que
fue sometido Pablo en Filipos por causa del evangelio no redujo al silencio el
mensaje del apóstol. Por el contrario, él fue inundado de valor y confianza en
Tesalónica como nunca lo había estado. Su predicación era pura en contenido y en
intenciones. No había en ella ni sombra de filosofías paganas ni de
especulaciones humanas; sin embargo, tuvo que enfrentarse a la más fuerte
oposición por parte de judíos y gentiles. Cuando éstos se vieron frustrados por
no poder atacar su mensaje, optaron por lanzarse contra el carácter del apóstol.
Enseñanza práctica
Hoy necesitamos un
nuevo aprecio de la importancia en la comunicación del evangelio. Para Pablo la
proclamación del evangelio era lo más importante del mundo; era su única razón
para vivir. En medio de la persecución, burla y la oposición, siguió adelante
con la predicación de las buenas nuevas de Cristo. Así es como lo oímos decir:
"No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a
todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego" (Romanos
1:16).
Nosotros
necesitamos saturar nuestra mente con las actitudes, los deseos y las metas que
motivaron al apóstol Pablo a lo largo de toda su brillante carrera. Dios puede
poner en nuestro corazón los mismos deseos que puso en Pablo. La comunicación
del evangelio es el anhelo de Dios. La necesidad de ir en busca de los perdidos
y ganarlos para Cristo era la fuerza motivadora de Pablo: "Me es impuesta
necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio" (1 Corintios 9:16).
Pregunta: ¿Qué
actitud asume usted cuando lo acusan falsamente?
Si quisiéramos
condensar las enseñanzas básicas del apóstol Pedro en su primera epístola (2:12;
8:16; 4:12-16) podríamos decir: Cuando los enemigos del evangelio tratan de
ridiculizarnos y nos acusan falsamente por la causa de Cristo, lo que debemos
hacer es vivir de tal manera que nadie les crea.
Nuestra vida
cristiana no tiene que ser fanática para provocar el ataque de los enemigos del
evangelio. Las costumbres y normas del cristianismo son diferentes de las del
mundo. Cuando una persona es salva y empieza a vivir según la ética cristiana,
los incrédulos pueden acusarla de error, de intereses mezquinos y de falsedades,
como acusaban a Pablo. Pero contra todas estas calumnias, y frente a la
oposición a su mensaje, una cosa resplandecía notablemente: su comportamiento
cristiano.
Pregunta:
¿Cuáles son los principales peligros a los que se enfrenta todo maestro o
predicador del evangelio?
Por lo menos
podemos mencionar aquí dos peligros de los cuales debe estar consciente toda
persona que predica o enseña el evangelio. En primer lugar debe siempre tener
cuidado de enseñar la verdad de la Palabra de Dios, y no caer en el error de
adulterarla con sus opiniones personales. Es fácil enseñar lo que uno piensa, en
lugar de decir lo que Dios quiere que se diga. En segundo lugar, la vida del
predicador no debe contradecir la verdad que predica. Es interesante lo que dice
el apóstol en 1:5: "Nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras
solamente." Notemos que no dice "yo vine a vosotros". Pablo era el hombre
que se había subordinado a su mensaje para que fuera éste lo más importante.
B. Un ministerio
aprobado.
Pablo consideraba
la tarea de predicar el evangelio como un privilegio de parte de Dios, como una
misión sagrada. Si parafraseáramos el versículo 4 leeríamos: "Fuimos examinados
por Dios y se nos consideró aprobados, por lo cual Él nos confió la misión de
anunciar el evangelio."
Pregunta:
¿Cuál es el proceso por el cual Dios aprueba a los que comunican el evangelio?
La palabra griega
dedokimásmeta de la cual se traduce el término "aprobados" en el
versículo 4 significa "considerados a la medida". Esta palabra se usaba a veces
para referirse a la medida de la madera o el hierro para las construcciones.
Este proceso podía incluir el calentar y enderezar, o incluso la transformación
de los metales. Asimismo las altas temperaturas desalojan toda impureza de¡
material y lo hacen firme y resistente. Al final de todo, el hierro o metal
quedaba "aprobado" para el trabajo o uso designado.
No debemos
sorprendernos cuando nuestra vida pase por experiencias cruciales. El maestro
artesano está probando y examinando nuestra vida para ver si somos dignos de que
se nos confíe el mensaje de¡ evangelio. El resultado final deseado es que
nuestra vida pueda reflejar su gloria (1 Pedro 1:7; 4:12, 13).
Enseñanza práctica
¿Cree usted que
Dios lo ha aprobado para que anuncie el evangelio?
Un ministro de
cualquier denominación tiene que llenar ciertos requisitos para que le puedan
extender una credencial, licencia u ordenación. Pero los ministros con
credenciales no son los únicos creyentes aprobados para la comunicación de¡
evangelio. Este procedimiento ministerial de aprobación solamente es una
indicación de que Dios ha establecido normas elevadas para determinar quiénes
deben ser los portadores de su mensaje al mundo.
Dios ha llamado a
todos los creyentes para que cumplan con la gran comisión. Aquellos que
consagren su vida y sus habilidades a Dios recibirán su aprobación para ser
testigos de¡ evangelio. Pablo estableció esto en su carta a los efesios cuando
escribió: "Os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis
llamados" (Efesios 4:1).
II. Una misión de
amor (1 Tesalonicenses 2:5-8).
A. Claridad en sus
respuestas.
Pregunta:
¿Cómo se sintió Pablo al darse cuenta de que sus enemigos lo acusaban de andar
predicando el evangelio sólo para ver qué podía sacar de ello?
Es muy lamentable,
pero cierto, que aun hasta hoy haya muchos que usan el evangelio como un medio
para adquirir ganancias materiales. Hasta puede haber una semblanza de santidad
y de espiritualidad, cuando realmente lo único que buscan es hacer fortuna y
fama con las cosas de Dios. Muchos de los charlatanes de nuestros días saben
perfectamente bien cuáles son las cosas a las que el público de hoy responde.
Para lograr sus fines utilizan la música, cosas de interés público, novedades,
incidentes extraordinarios; pero todo a su manera y para su propio bien. Se
aprovechan de la debilidad, la ignorancia, y muchas veces de las emociones de la
gente para sus fines deshonestos.
Pablo se
consideraba totalmente libre de estas falsas acusaciones. Tan seguro estaba de
ello que puso a Dios como testigo de que él no era esa clase de persona. Tres
veces se refiere a que sus enemigos sabían muy bien los resultados de la obra
misionera que él había realizado en Tesalónica. El hecho mismo de que la
predicación haya ido acompañada de persecución, cárcel y sufrimientos era una
indicación de que la misma no había sido realizada con fines egoístas o para
bien personal de él. El hecho de que Pablo buscara dar gloria a Dios antes que a
los hombres bastaba para reconocer que sus motivaciones no eran humanas.
En la misión de
proclamar las buenas nuevas es imperativo que la gente escuche el mensaje y
preste su atención al Señor más bien que al hombre que lo anuncia.
Pregunta: ¿Qué
cosas pudo haber reclamado Pablo para gloriarse en ellas?
Pablo pudo haberse
gloriado de su prestigioso trasfondo judío (Filipenses 3:4-8) y de la educación
que había recibido a los pies de Gamaliel, el célebre doctor de la ley (Hechos
5:84; 22:3; 1 Corintios 2:1-5). También se establece claramente en 1
Tesalonicenses 2:6 y en otros pasajes que Pablo poseía ciertos derechos
apostólicos de que bien pudo haber hecho uso o de los que podía gloriarse, pero
no lo hizo así (1 Corintios 9).
La libertad
cristiana no consiste en aprovecharnos de las ventajas y privilegios que nos han
sido dados, ni pretender ubicaciones especiales entre los hombres. En otras
palabras, no vamos en busca de fama y fortuna. La verdadera libertad cristiana
consiste en convertirnos en siervos (o esclavos) de Jesucristo.
Pablo respondió a
las acusaciones que le hacían explicando que nunca había hecho uso ni siquiera
de los privilegios que como apóstol le correspondían para no servir de tropiezo
a otros ni estorbar el avance del evangelio. Él estaba dispuesto a luchar porque
su vida no contradijera el mensaje que predicaba.
B. Ternura y
cuidado
Pablo fue un
misionero de corazón. Sin embargo, casi en cada uno de los versículos de esta
epístola podemos ver también su amor y su cuidado pastoral hacia estos recién
convertidos.
Pregunta: ¿Por
qué es tan importante cuidar a los nuevos creyentes?
Los árboles y los
arbustos recién transplantados necesitan cuidado y riego durante los primeros
días después del transplante, esto es, durante el período de adaptación y ajuste
entre un terreno y otro. De la misma manera, los recién convertidos necesitan
mayor ayuda durante el período de ajuste a la nueva vida cristiana, porque es el
tiempo en que están adaptándose al cambio del terreno del pecado al de la
justicia. La oración y el amor que se les demuestre durante este período puede
servirles para que no se desalienten.
La palabra
"tiernos" que se encuentra en el versículo 7 viene de una expresión griega que
no aparece en ninguna otra parte del Nuevo Testamento. Algunos eruditos aseguran
que ésta es una palabra tomada del lenguaje usado en el cuidado de infantes.
Esto no quiere
decir, sin embargo, que Pablo considerara a los tesalonicenses como bebés en
lugar de verlos como creyentes en pleno desarrollo espiritual. Lo que sucedía
era que él les tenía un amor tan tierno y afectuoso como el que la madre tiene
hacia sus hijos más pequeños.
En todas estas
palabras, lo que el apóstol quería decirles era que muy bien pudo haber
reclamado sus derechos y esperar que ellos lo sostuvieran, tomándolo como su
carga en el Señor (1 Corintios 9:13-18; Números 18:21, 22). Dicho en nuestras
propias palabras se expresaría así: "Los amo tanto que jamás he pensado recibir
algo como recompensa por mi trabajo entre ustedes. Por eso hemos compartido con
toda alegría con ustedes, no sólo el mensaje de evangelio, sino también nuestras
propias vidas, nuestras emociones y nuestros sentimientos, porque nos son muy
queridos."
Pregunta: ¿Es
posible amar el alma de una persona sin amar a la persona misma?
En la comunicación
del evangelio es imposible separar el alma del cuerpo del individuo. Tenemos que
amar a la gente si queremos que su alma sea salva. Todos los sermones y palabras
del mundo acerca del amor cristiano no pueden ocupar el lugar de un acto de
bondad en el nombre de Cristo hacia algún necesitado. La Biblia no enseña y el
mundo no necesita un "evangelio social". Sin embargo, en cierto sentido estamos
ministrando a Cristo cuando demostramos nuestro amor y nuestra preocupación
cristiana por aquellos que padecen necesidades. Este bello cuadro del
crecimiento del afecto de Pablo hacia estos recién convertidos de Tesalónica
debiera también manifestarse en todo cristiano.
III. Una conducta
intachable (1 Tesalonicenses 2:9-12).
A. Amor en el
comportamiento
Pregunta:
¿Cuáles son los aspectos positivos del evangelio?
En el versículo 6
Pablo enumera las cosas que no hizo ni estaba dispuesto a hacer en relación con
su ministerio tesalonicense. En los versículos 7-12, en cambio él presenta una
lista de las cosas positivas que caracterizaban su ministerio y su predicación.
Uno de los
peligros más grandes de la iglesia de hoy es su inclinación a presentar un
evangelio totalmente negativo. Es cierto que existe en la Biblia un número de
prohibiciones y negaciones, si se quiere dar un testimonio cristiano eficaz. Sin
embargo, la vida cristiana no está compuesta de negaciones y prohibiciones
solamente. En ella hay algo más que lo que hacemos o lo que dejamos de hacer. La
experiencia cristiana abarca todos los aspectos de la vida humana.
Pablo utilizó dos
ejemplos de la vida real para hacerles recordar a los tesalonicenses su
ministerio entre ellos. En primer lugar usó la ilustración del amor de una
madre. En señalado contraste con las acusaciones que circulaban en contra de su
ministerio, declaró que él siempre había cuidado de ellos así como una madre
amamanta a sus hijos, o como una "nodriza" cuida de sus propios pequeñuelos. Es
un hecho por demás conocido que las madres manifiestan un amor verdaderamente
sacrificial por sus hijos, al grado de dar su propia vida por ellos. No podía
haber analogía más apropiada para describir el profundo amor que este gran
apóstol sentía por los cristianos de Tesalónica. Él estaba dispuesto aun a
ofrecer su propia vida (de ser necesario) por aquellos a quienes había conducido
al Salvador.
Pregunta: ¿Por
qué es necesaria la disciplina en la vida cristiana?
Además de la
anterior, Pablo usó también la ilustración del amor de un padre. Era (y sigue
siendo) el deber del padre como jefe de familia criar a sus hijos "en
disciplina y; amonestación del Señor" (Efesios 6:4). Era él quien tenía que
instruir a los hijos en la ley y actuar generalmente como su guía en la vida.
Pablo se refiere aquí a las instrucciones y amonestaciones que les dio como su
padre espiritual. Así como la madre alimenta a sus hijos, Pablo les dio a los
tesalonicenses el sustento para la vida espiritual; pero también así como un
padre corrige y gobierna a sus hijos, el apóstol supervisó el desarrollo de la
vida espiritual de aquellos creyentes.
La comunicación
del evangelio de Cristo no sólo implica una proclamación intrépida del mensaje.
También es necesario que haya un verdadero ejemplo viviente y un testimonio que
abarque todos los aspectos de la vida. ¿Es real el cristianismo? ¿En verdad
satisface la fe cristiana? ¿Vale la pena en realidad servir al Señor? El mundo
mantiene sus ojos fijos en la vida de los creyentes para hallar respuestas a
estas preguntas.
Enseñanza práctica
El evangelismo y
la disciplina cristiana deben ir de la mano a medida que vayamos predicando el
evangelio. El conducir a una persona al punto de creer en Cristo es solamente el
principio de nuestra responsabilidad como hijos de Dios. Este bebé espiritual,
acabado de nacer, puede morir sin el cuidado amoroso y tierno de una "madre" o
"nodriza" en el Señor. Y por otro lado, este hijo de Dios puede tener un
crecimiento anormal y llegar a ser inútil a menos que cuente con la instrucción
y la disciplina de un "padre" espiritual. El ejemplo de Pablo en 1
Tesalonicenses 2:7, 11 demuestra su preocupación por el bienestar permanente de
sus recién convertidos.
B. Amor en el
trabajo
La Iglesia
primitiva estaba bien consciente de la peligrosa actividad de charlatanes y
maestros falsos que andaban errantes propagando sus herejías y doctrinas
adulteradas. En un manual de la Iglesia primitiva llamado "Las enseñanzas de los
doce" se daban varias instrucciones muy interesantes con relación a los maestros
itinerantes: "Todo cristiano que venga en el nombre del Señor deberá recibir
hospitalidad por el término de dos o tres días; pero si decide quedarse por más
tiempo, deberá trabajar. Si rehúsa hacerlo, entonces no es más que uno que hace
negocio con su profesión cristiana, o usa el nombre del Señor Jesús para sus
fines egoístas, así como quería hacer Simón el mago."
Pablo procuraba
con todas sus fuerzas ser independiente en cuanto a su sostenimiento. Hasta iba
más allá de lo común para evitar que lo consideraran como un "traficante de
Cristo". Aquí en el versículo 9 y en otros pasajes del Nuevo Testamento, como 2
Corintios 11:9; 12:14 lo escuchamos definir su posición: "Trabajando de noche
y de día para no ser gravosos a ninguno de vosotros."
Pablo les recordó
a los tesalonicenses los trabajos y esfuerzos que realizó mientras se encontraba
entre ellos. En su expresión "de noche y de día" quería dar a entender,
indudablemente, que sus tareas cotidianas para proveerse los medios necesarios
para su sostenimiento y el de los que estaban a su lado, las realizaba desde muy
temprano por la mañana hasta después de puesto el sol. Esto no dejaba de ser un
poco extraño, ya que era la costumbre de aquellos lugares dejar de trabajar
temprano para acostarse a dormir al entrar la noche. Pablo no trabajaba
solamente cierto número de horas para luego tomarse un tiempo de .descanso
o para su propio entretenimiento. Es probable que sintiera en su corazón que no
le quedaba mucho tiempo para hacer lo necesario en la obra que Dios le había
encomendado. No sabemos cuántas horas pasaba durante la noche en ferviente
oración o tratando de conducir a un alma a los pies de Jesús.
En la tarea de la
comunicación del evangelio jamás se debe pensar siquiera en la oportunidad de
hacer lo menos posible en la obra del Señor. Tal como lo hiciera el apóstol
Pablo, nuestra vida debe verterse completamente en nuestra misión de servir a
Cristo.
Enseñanza práctica
¿Cree usted que su
vida es un cauce por el cual se comunica el evangelio a los que están a su
derredor? Este es el desafío que se nos lanza en el pasaje que hemos estado
considerando (1 Tesalonicenses 2:1-12). Pablo consagró todos los días de su vida
(a partir de su conversión) a la realización del ministerio evangélico. Todo lo
que hacía lo hacía impulsado por este solo propósito.
¿Cómo planifica
usted la distribución y el uso de su tiempo? ¿Qué cosas compra o aspira comprar?
¿Cuáles son las cosas que le llaman la atención para ver y hacer? ¿A dónde le
gusta ir más? Es muy fácil que todas estas decisiones se hagan pensando
solamente en el placer y los gustos personales o en torno a lo que nos hace
sentir bien. A veces centramos nuestras acciones con miras de alcanzar nuestras
propias metas para llegar al final de una carrera. Pero el desafío que
encontramos en la vida del apóstol P
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