Todo se puede poner en tu contra, las
olas pueden levantarse muy altas, la tormenta puede arreciar, pero aun
con todo eso todavía te queda un refugio, ese refugio que encuentras en Dios.
A través de mis dieciséis años de
caminar por los senderos del Señor he pasado por momentos en los cuales
me he sentido desesperado, en medio de tormentas que en su momento
considere no poder soportar, en medio a veces de desiertos
largos en donde parecía que todo se ponía en mi contra. Experiencias
que sin duda pusieron a prueba mi fe y que sin duda también me hicieron
crecer. Pero a través de cada momento difícil que pasaba encontré en
Dios y en su presencia el refugio perfecto para poder salir victorioso.
En cada momento de prueba, de angustia, de soledad, de desanimo, Dios ha sido mi refugio, la medicina
perfecta para soportar cualquier cosa que venga en mi contra. Los
salmistas sabían lo que escribían cuando citaban a Dios como su refugio.
El rey y salmista David escribía: “El Señor es un refugio para los oprimidos, un lugar seguro en tiempos difíciles.” Salmos 9:9 Nueva Traducción Viviente (NTV). Yo
te pregunto este día: ¿Estás pasando por tiempo difíciles?, si es así:
¿Qué lugar estás buscando para refugiarte?, el mejor lugar es la presencia de Dios.
David también escribía en otro de sus salmos: “En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado.” Salmos 59:16 Nueva Traducción Viviente (NTV). ¿Estás angustiado?, ¿Hay algo que te robe la paz?, entonces, ¿Qué esperas para refugiarte en el Señor?
Cuando nosotros entendemos que Dios es el mejor refugio en los tiempos difíciles podemos declarar con total libertad lo que David escribió en otro de sus salmos: “Entonces oro a ti, oh Señor y digo: «Tú eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida.” Salmos 142:5Nueva Traducción Viviente (NTV)
No busques refugio en personas, en lugares o actividades que lejos de acercarte a Dios te alejan, el mejor refugio que puedes encontrar en medio de las tempestades de la vida es la presencia de Dios, solo en Dios puedes encontrar lo que realmente necesitas, y Él quiere ser tu principal refugio.
Hoy te invito a buscar a Dios, a buscar su presencia, a refugiarte en Él. Ve a ese lugar a solas, habla con Dios, abre completamente tu corazón, derrama tu alma en su presencia
y permite que Dios pueda curar esas heridas que las tempestades te han
causado, solo Dios puede renovarte para seguir adelante, solo Dios es el
único refugio que restaura tu vida en verdad.
¡Haz de Dios tu único refugio!
“Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.”
Salmos 46:1 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Autor: Enrique Monterroza
No hay comentarios:
Publicar un comentario