martes, 25 de junio de 2013

Qué “Enfermedad” te está desgastando?

Hay dolencias con las que has estado luchando durante tanto tiempo que te han ido desgastando? ¿Te sacan siempre a relucir tu historial y te recuerdan que ya has intentado todos los remedios y ninguno ha funcionado? ¿Te susurran: “Aquí estoy para siempre, acostúmbrate a mí?” ¿Has dicho: “Para tal fecha mi matrimonio se habrá restaurado…mi salud habrá mejorado… habré pagado mis deudas… esa puerta se habrá abierto”, pero eso no ha ocurrido y te sientes desanimado? ¿Cuál fue la reacción de esta mujer? Escucha: “Pero una mujer… enferma de flujo de sangre desde hacía doce años… Porque decía dentro de sí: Si tocare solamente Su manto, seré salva” (Mateo 9:20,21). Esta mujer tenía tres alternativas, las mismas que tienes tú. Se podía haber dicho a sí misma:

(1) “No va a cambiar nada.”
(2) “Mira a esta multitud de gente; nunca voy a poder llegar hasta Él.”
(3) “¡Nunca voy a estar más cerca que ahora!” Y eligió la tercera alternativa: “Si tocare solamente Su manto, seré salva.” Silencia los negativismos, acalla tus dudas, háblate palabras de fe, ¡y muévete en Su dirección!
Escucha: “Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras
dolencias.” (Mateo 8:17). Niégate a seguir cargando con tus “enfermedades” un minuto más. Llévaselas al Señor. Para Él no cuenta tu pasado ni tus circunstancias actuales. Lo único que cuenta es tocarlo en fe. Y lo que le dijo a la mujer en aquel entonces, te lo dice a ti ahora: “…tu fe te ha hecho salva; ve en paz …” (Marcos 5:34b). En este día, ¡sal de ti mismo y toca a Jesús en fe!

No hay comentarios:

Publicar un comentario