Trasfondo Bíblico: 1 Corintios 15:1-58
Verdad central: La resurrección de Cristo les confirma la promesa de la vida
eterna a los creyentes.
Texto Áureo: Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados (I Co.15:22)
Objetivos
1. Entender que la resurrección tiene valor fundamental para confirmar la verdad
del evangelio.
2. Anhelar la recompensa eterna prometida por Cristo y confirmada por su
resurrección.
Bosquejo:
I. Testigos de la resurrección de Cristo
A. Testigo de las Escrituras
B. Testigos oculares
II. La resurrección es segura
A. Si Cristo no hubiera resucitado
B. Cristo ha resucitado
III. La destrucción de los enemigos
A. El Cristo victorioso
B. Misión cumplida
IV. La esperanza del creyente
A. Viene un cambio
B. Se quita el aguijón
Introducción
Los cristianos de Corinto estaban confundidos porque algunos afirmaban que los
muertos no resucitaban. Por inspiración del Espíritu Santo, Pablo presentó un
argumento poderoso en defensa de la resurrección de los muertos. Demostró lo
terrible que sería si las enseñanzas contra la resurrección fueran ciertas.
Pablo ya les había predicado la verdad de la resurrección a los corintios, pero
necesitaban oiría otra vez para fortalecerse en su fe. Pablo concluyó el
capítulo con lo que parece un himno de la resurrección. Primera de Corintios 15
es un ensayo teológico excelente, aunque casi cualquiera podría entender su
verdad expresada con palabras sencillas.
Comentario Bíblico
I. Testigos de la resurrección de Cristo (1 Corintios 15:1-11)
A. Testigo de las Escrituras
Pregunta: ¿Qué bosquejo básico del mensaje del evangelio dio Pablo a los
corintios?
Las buenas nuevas de Jesucristo no son complicadas. Pablo redujo la historia a
los términos más simples: Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado y
resucitó. Esa es la esencia del evangelio o buenas nuevas. En los versículos 1-4
Pablo les recordó a los corintios ese mensaje básico y poderoso y su influencia
en su salvación.
Les había predicado el evangelio, lo habían creído y se habían aferrado a esas
verdades fundamentales. Pablo defendió el evangelio de los que enseñaban lo que
parecía una pequeña parte de la verdad. Demostró lo contrario:
Si se rechazaba la verdad de la resurrección, el resto del evangelio también
quedaría anulado.
Como un buen abogado defensor en el tribunal de justicia. Pablo
procedió a llamar a sus testigos. Antes que nada, citó el testimonio de las
Escrituras. Tanto la muerte como la resurrección de Cristo eran "conforme a
las Escrituras". Esto se refiere, por supuesto, a las únicas Escrituras
existentes antes de venir Jesús, al Antiguo Testamento. La Palabra de Dios, del
Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, es una presentación progresiva de la
persona de Jesucristo.
B. Testigos oculares
Pablo después les recordó a sus lectores los muchos testigos de la resurrección.
En cualquier caso judicial, el testimonio de los testigos oculares es muy
importante. Pablo no dio la lista entera, porque los Evangelios mencionan otros,
sino un grupo representativo.
El encuentro de Jesús con Pedro después de la resurrección no se describe, pero
sabemos que se llevó a cabo (Lucas 24:34). El primer encuentro de Jesús con "los
doce" se registra en Lucas 24:36-43 y Juan 20:19-23.
Pregunta: ¿Por qué es la aparición de Cristo a más de quinientas personas
una evidencia tan importante para la resurrección?
El hecho de que Jesús se le apareció a más de quinientas personas a la vez es
importante porque nadie en su juicio cabal puede decir que un grupo tan grande
pudo experimentar alucinaciones al mismo tiempo. Los Evangelios no describen
este encuentro, sin embargo, parece razonable creer que Mateo 28:10,16-20
registra tal ocasión. Puesto que Mateo 28:10 habla de "mis hermanos", algunos
comentaristas creen que esto se refiere a otros además de los apóstoles. Aunque
algunos de los quinientos ya habían muerto cuando Pablo escribió, muchos todavía
estaban vivos.
Los Evangelios no registran el encuentro de Jesús con Jacobo. Las Escrituras no
especifican cuál de los Jacobos era, pero algunos comentaristas creen que era
Jacobo el hermano de Jesús, porque los hermanos de Jesús no creían en El antes
de la resurrección (Juan 7:5). Jacobo llegó a ser uno de los líderes de la
iglesia de Jerusalén (Hechos 15:13). Jesús se reunió otra vez con todos los
apóstoles en su último encuentro antes de regresar al cielo (Hechos 1:1-4).
Pablo mismo vio al Cristo resucitado cuando iba con rumbo a Damasco (Hechos
9:1-5). Pablo no era uno de los apóstoles originales, ni había tenido ninguna
asociación con Jesús durante su ministerio terrenal, pero su conversión fue un
gran testimonio del poder del Salvador. Aunque había sido uno de los
perseguidores más celosos de la Iglesia, llegó a ser un apóstol cuyos esfuerzos
produjeron mucho fruto. Siempre atribuía su salvación y ministerio a la gracia
de Dios.
La fe del cristiano en la resurrección de Cristo descansa en una evidencia
sólida. Por ser el fundamento del cristianismo, esta verdad ha sido atacada. Sin
embargo, ningún enemigo puede destruir la evidencia de que Jesús está vivo. Uno
de los testimonios más poderosos es lo que el Señor resucitado ha realizado al
redimir y transformar vidas humanas. Todo cristiano es parte de esa evidencia.
II. Lo resurrección es segura (1 Corintios 15:12-23)
A. SI Cristo no hubiera resucitado
Pregunta: ¿Cómo es resalta la importancia de la
resurrección al imaginarse uno su situación si Cristo no hubiera resucitado?
Pablo señala de inmediato el error de los que rechazaban la resurrección de los
muertos mientras afirmaban que creían que Cristo había resucitó. Si los muertos
no resucitan, entonces Cristo tampoco resucitó. Si eso es verdad, entonces la
estructura completa del cristianismo se derrumba.
La redención del cristiano por medio de la muerte expiatoria de Jesús se basa en
el hecho de que Jesús resucitó. Eso demuestra que es el Hijo de Dios y el Padre
ha aceptado su sacrificio.
El apóstol citó varios hechos que teman que explicarse si Jesús no había
resucitado de entre los muertos. Si no había resurrección, toda predicación del
evangelio seria inútil. También quería decir que la fe de los corintios que
habían aceptado la predicación estaba basada en un engaño. Pablo se comparaba
con un testigo que miente ante el tribunal. Si Jesús no resucitó, Pablo era un
testigo falso.
De nuevo Pablo volvió a su argumento que si ningún muerto resucita, Jesús
tampoco resucitó. Las dos verdades no se pueden separar. Los cristianos reciben
vida eterna porque Jesús vive; si El no vive, ellos tampoco vivirán. Pablo le
dijo a los corintios que si Jesús hubiera permanecido en el sepulcro, entonces
ellos aún serían pecadores ante Dios, y sus seres amados que habían muerto
creyendo en Cristo estarían perdidos para siempre.
B. Cristo ha resucitado
Pablo dejó de lado estos pensamientos tristes como si dijera: "No debemos pensar
en cómo serian las cosas si Cristo no hubiera resucitado, porque sí resucitó."
Cuando llamó a Cristo "primicias de los que durmieron" se refería a la
fiesta de las Primicias, que se puede considerar como una representación de la
resurrección de Cristo (Levítico 23:9-14).
En esa ocasión, bajo el antiguo pacto, el sacerdote traía una gavilla de cebada
para presentarla al Señor en agradecimiento por la cosecha. La gavilla era las
primicias porque representaba a todo el campo sembrado de cebada que se iba a
cortar. El ofrecimiento de esta gavilla en el tabernáculo servia como testimonio
de que habría una cosecha. Jesús, las primicias, resucitó de los muertos para
garantizar que todos resucitarán.
Pregunta: ¿Por qué fue necesario que Jesús se hiciera hombre?
Puesto que el hombre por su desobediencia trajo la muerte a la raza humana, el
Hijo de Dios se hizo hombre para librar a la humanidad de la muerte causada por
el pecado. Cada persona nacida en este mundo está "en Adán", o sea, es uno de
los descendientes de Adán. Así que la muerte física le espera a todos. Cuando
una persona recibe a Jesús como su Salvador, está "en Cristo". Esto garantiza
que mientras la persona siga caminando con Jesús, compartirá su victoria sobre
la muerte. Aunque los cristianos experimentan la muerte física, vivirán para
siempre porque Jesús vive.
El versículo 23 señala que Cristo fue el primero que resucitó eternamente de la
muerte. Los otros casos de resurrección que se registran en la Biblia no dicen
que los que resucitaron vivieran para siempre. Las primicias deben preceder al
resto de la cosecha. Cristo ha resucitado y ha regresado al cielo. En cuanto a
su segunda venida, la resurrección de Cristo es la promesa de Dios que el
cristiano también resucitará.
III. La destrucción de todos los enemigos (1 Corintios 15:24-28)
A. El Cristo victorioso
Pregunta: ¿Cuál será el papel de Cristo cuando se revele al mundo?
Cuando Jesús se revele en el futuro al mundo pecaminoso, será el principio del
"fin" (versículo 24). Marcará la hora cuando se hace Juez y juzga a sus
enemigos. La "autoridad y potencia" que Jesús suprimirá incluye a los líderes
humanos que se le oponen (Apocalipsis 19:11,17-21) y las fuerzas demoníacas
(Mateo 25:41). La oposición de Satanás y sus demonios cesara por mil años.
Continuará después del milenio, cuando Satanás es desatado y reúne a sus fuerzas
en un último intento de derrotar a Dios (Apocalipsis 20:7-10).
La declaración "preciso es que él reine" (versículo 25) se refiere tanto
al presente como al futuro. El día viene cuando el reinado de Jesús se conocerá
en todo el universo. Sin embargo, Jesús reina incluso ahora, porque toda
autoridad le ha sido dada (Mateo 28:18). Satanás parece estar en control por el
pecado en todas partes, pero Jesús es el que reina. Su plan está en plena acción
y será revelado al mundo en el momento apropiado. La resistencia a su reinado es
feroz y decidida, pero existe este hecho: Dios ha coronado a su Hijo como Rey, y
nadie es capaz de quitarlo de su trono.
La expresión "debajo de sus pies" viene del Antiguo Testamento.
Representa la victoria total del vencedor y la completa humillación del enemigo
derrotado (Josué 10:22-26). Uno de los enemigos que Cristo vencerá es la muerte.
La desaparición final de la muerte ocurrirá en el juicio del gran trono blanco
(Apocalipsis 20:14).
B. Misión cumplida
Pregunta: ¿En qué sentido se cumplirá la misión de Jesús al final?
Los versículos 27 y 28 dan una breve revelación de la relación entre los
miembros de la Trinidad. Ningún miembro se muestra inferior a los otros. Cada
uno. Padre, Hijo y Espíritu Santo, es Dios. Sin embargo, cada uno tiene
diferentes funciones en la administración del universo. Dios el Hijo fue enviado
a la tierra para redimir a los pecadores y para servir como mediador entre Dios
y los hombres (1 Timoteo 2:5). Cuando todos los enemigos hayan sido derrotados,
esa obra será cumplida. Entonces, Dios el Hijo entregará la administración
completa del eterno reino a Dios el Padre y estará sujeto al Padre.
IV. La esperanza del creyente (1 Corintios 15:50-58)
A. Viene un cambio
Pregunta: ¿Cómo contrasta Pablo el cuerpo físico con el resucitado?
Los cuerpos físicos están sujetos a la muerte y la decadencia; no pueden existir
eternamente. Para vivir eternamente, los cuerpos necesitan una transformación.
Algunos creyentes aún estarán vivos cuando eso ocurra ("No todos dormiremos").
Sus cuerpos como también los de los que estén en la tumba serán transformados en
un instante y llevados al cielo con Cristo (1 Tesalonicenses 4:14-17). Los
cuerpos corruptibles serán cambiados de manera sobrenatural en cuerpos nuevos y
eternos. Esa victoria se profetiza en Isaías 25:8.
B. Se quita el aguijón
Preguntas: ¿Cuál es la respuesta natural humana cuando se
piensa en la muerte? ¿Cómo puede 1 Corintios 15 dar ánimo al creyente?
El "aguijón" a que se refiere Pablo es el paso por la muerte física a la
condenación eterna. La muerte pierde el aguijón cuando la persona se entrega a
Cristo. La limpieza del pecado por el poder de la sangre de Cristo quita el
poder duradero de la muerte. La victoria sobre la muerte ha llegado por medio de
Jesucristo. La resurrección demuestra el poder de Cristo para salvar y guardar a
los suyos para la eternidad.
Aplicación
Si una persona cree que Jesús resucitó, no debe tener dificultad para creer que
también resucitará si Jesús es su Señor. La resurrección de Cristo es un hecho
histórico. El Padre levantó a su Hijo de la muerte, así que no hay duda de que
el sacrificio de Jesús en el Calvario es la expiación completa de la pena debida
por el pecado. La resurrección de Cristo afecta a todos los hombres, porque
todos se enfrentan a la muerte. Para los inconversos, la muerte tiene un aguijón
terrible porque los lanza a la oscuridad eterna. Para los que han aceptado a
Jesús como Salvador, la muerte es sólo un portal para pasar a la vida eterna con
Dios. Su espíritu irá de inmediato a su presencia, y cuando Cristo regrese,
levantará su cuerpo de la tumba. Los cuerpos que resucitan serán inmortales e
imperecederos como el cuerpo resucitado de Jesús. ¡Qué esperanza más gloriosa!
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