EL QUE ESTÉ EN LA AZOTEA, NO DESCIENDA PARA TOMAR ALGO DE SU CASA.” (Mateo 24:17)
La Biblia usa palabras como ‘directamente’, ‘inmediatamente’ y ‘de repente’,
para recordarnos que cuando Dios actúa, lo hace rápidamente. No lo
anuncia con trompetas, bombos y platillos, por lo que tienes que estar
listo, sobre todo cuando se trata de algo que has estado esperando por
mucho tiempo. De hecho, Dios actúa tan rápido que un día te sientes como
si estuvieras pasando por un infierno y al siguiente como sentado en
los lugares celestiales. Y en ambos casos, es Dios quien obra en ti (Ver Filipenses 2:13).
¡Estate alerta! Puedes estar a sólo un momento de
la respuesta que has estado buscando. Eso es todo el tiempo que
Dios tarda en cambiar las cosas. No dejes que la falta de resolución
haga que pierdas la oportunidad. Lee: “El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa” (Mateo 24:17).
Tienes que decidir si vas a ir con lo que Dios tiene ahora para ti o
volver a casa, pues el dedicarte a tus negocios pendientes puede causar
la pérdida de esta oportunidad.
Eso mismo les puede suceder a otros. Un hombre enfermo se perdió la
sanidad durante treinta y ocho años porque esperó a que otros actuaran.
Decía: “…no tengo quien me meta en el estanque…” (Juan 5:7b).
Durante años permaneció sentado junto a la solución, pero por causa de
otros la perdió. Nada es más importante que lo que Dios quiere decirte y
hacer por ti hoy: ni lo que pasa en tu casa, ni las opiniones
de los demás. ¡Lo único que importa es que estés listo para recibir lo
que Él tiene para ti!
Y tu recibirás hoy lo que Dios tiene para ti ?

No hay comentarios:
Publicar un comentario