“…NO DESPERTARÁN EL AMOR HASTA QUE LLEGUE EL MOMENTO APROPIADO” (Cantares 2:7 NTV)
Cuando nos sentimos heridos emocionalmente y rechazados, hay algo
dentro de nosotros que quiere demostrar que todavía merecemos la pena y
que somos deseables; sentimientos que nos pueden hacer caer en la
tentación de entrar en otra relación demasiado pronto. Pero como un niño
no puede pasar de ir a gatas a conducir un vehículo de la noche a la
mañana, las relaciones tienen un proceso, y si tratas de saltarte alguna
etapa acabarás en el mismo sitio en el que empezaste, preguntándote por
qué ha salido mal. Escribe alguien: “Una nueva relación no te
va a sanar completamente, ni evitará que se agraven algunas heridas
existentes, ni pondrá en orden tu vida… A pesar de la dicha pasajera,
tarde o temprano tendrás que enfrentarte de nuevo a los problemas… Si te
encuentras en esa situación, haz las cosas como conviene. Tómate el
tiempo; estas cosas no se pueden fingir… acelerar… perseguir. Te llegará
el amor cuando estés listo, y no antes… esta vez no quieres equivocarte
y Dios quiere ser el filtro de tus relaciones. Por eso, la persona
adecuada tendrá que pasar por el filtro de Dios antes de tener acceso a
los tesoros de tu corazón”.
Escribe Salomón: “…No despertarán el amor hasta que llegue el
momento apropiado” (Cantares 2:7 NTV). No tengas tanta prisa por
mitigar tu dolor que te adelantes a Su voluntad. Dios necesita tiempo
para hacer de ti la persona que Él quiere; mientras trabaja en ti, está
también preparando a la pareja adecuada para que se manifieste en su
debido momento. Mientras tanto, hay una forma de llenar el vacío
interior: estrecha tu relación con el Señor y Él te llenará “…de toda
alegría y paz…” (Romanos 15:13 CST).

No hay comentarios:
Publicar un comentario