“DE MANERA QUE CADA UNO DE NOSOTROS DARÁ A DIOS CUENTA DE SÍ” (Romanos 14:12)
¡La audacia es necesaria si has de ser guiado por Dios! ¿Por qué?
Porque puede que Él te dirija a hacer cosas que otros no entienden o
con las que no están de acuerdo. Las personas inseguras tienden a
sentirse más seguras haciendo lo que los demás hacen. Tienen miedo de
“romper moldes” o estar solos. Cada vez que das un paso fuera de los
límites de lo que otros piensan que es prudente o adecuado, te arriesgas
al rechazo. Pero no debes permitir que eso te impida cumplir el
propósito que Dios te ha dado.
Enfrentarse a la crítica se hace un poco más fácil cuando recuerdas que en último término “…cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Romanos 14:12). Claro que duele ser criticado, pero para tener éxito en algo tienes que tener la misma actitud que Pablo tuvo. Escucha:
“…en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros… ¡Ni aun yo mismo me
juzgo! Aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado;
pero el que me juzga es el Señor” (1 Corintios 4:3b,4).
Las personas seguras pueden vivir con el hecho que son los únicos
que hacen algo. Pueden permitir también que otras tengan la misma
actitud, porque saben que hemos sido llamados a aceptarnos, no a
analizarnos y categorizarnos! Por lo que más quieras, no llegues a viejo
sintiendo que en alguna parte del camino te perdiste a ti mismo y nunca
lograste cumplir el llamamiento de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario